Un departamento de tres ambientes en una torre de la década del noventa ubicada en el barrio de Caballito. La unidad se encontraba algo deteriorada y desactualizada.
Los clientes son un matrimonio mayor que buscaba mudarse a un departamento más acotado, de fácil mantenimiento, con un estudio para trabajar desde casa y lo más importante: con mucho espacio de guardado!
Para ello, se replantearon los límites de los dormitorios existentes a fin de poder incorporar más superficie de placares y de generar una habitación principal grande y un escritorio. Se modificó el baño en su totalidad planteando una ducha, un armario y un vanitory con espejo corrido. La cocina se hizo a nuevo, con muebles customizados específicamente para los clientes. El pasillo de distribución se reformuló para darle una mayor funcionalidad con la incorporación de una biblioteca y placares. En este corredor, se generó un cielorraso curvo con iluminación indirecta que crea un clima especial y un foco de interés espacial. Se trabajó una paleta de materiales cálidos con madera natural, colores tierra, detalles en bronce y negro.